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luciernaga

¡Despedida!

21/05/03

(Dos mujeres desconocidas están sentadas en el banco de un parque, mirando al frente, sin mirarse).

Luisa: Ya fregué los platos...
Señora: No sé si mañana iré a ver a mi madre...
Luisa: E hice las camas...
Señora: Aunque mi madre ya tiene quien la cuide...
Luisa: Cambie las cortinas...
Señora: No sé...
Luisa: Pasé la aspiradora...
Señora: Aunque...
Luisa: Llevé a la tintorería toda la ropa y...
Señora: ¿Es mi madre, no?

(Se giran a la vez y se miran fijamente y extrañadas, sorprendidas de que la otra esté ahí).

Luisa: ¿Perdone?
Señora: Digo... que si es mi madre tendré que ir a verla.
Luisa: Evidentemente, señora. Sino lo fuese iría a verla otra, otra hija que no fuese usted... Ya me entiende. Por ejemplo, si fuera mi madre iría yo.
Señora: Exacto. Tiene razón.
Luisa: Aunque... Yo también puedo ir a ver a su madre siempre que usted vaya a ver a la mía.
Señora: Me parece justo.
Luisa: Entonces, perfecto.
Señora: ¿Cómo se llama su madre?
Luisa: ¿Mi madre?
Señora: Sí.
Luisa: Murió hace años.
Señora: (se pone trágica) ¡oh, qué mal me sabe!
Luisa: No se preocupe.
Señora: De verdad, insisto, lo siento mucho...
Luisa: Pero no llore mujer...
Señora: No lloro, no lloro, pero un trato es un trato, usted dijo que iría a ver a mi madre... Que la suya esté muerta, bajo tierra y devorada por los gusanos, como usted entenderá, no es culpa mía...
Luisa: ¡Claro!
Señora: ¿Claro el qué?
Luisa: Se me olvidó comprar el atún...
Señora: Ahhhhh, pues no se olvide... ¿Qué hora es?
Luisa: Tiene toda la razón del mundo.
Señora: ¿Qué hora es? ¿Y usted... cuándo piensa ir a ver a mi madre?
Luisa: No lo sé. En cuanto acabe de hacer las faenas iré a verla pero no tengo reloj.
Señora: (escandalizada) ¿Qué faenas? (asustada) ¿No será usted una mujer de la calle?
Luisa: ¡Quite! Quite! No, vaya, qué cosas... No. Yo limpio en casas.
Señora: ¿Limpiar?
Luisa: Sí. Limpiar. ¿Qué pasa? ¿No sabe lo que es limpiar?
Señora: Pues... (va a decir que no pero...) claro, hombre, claro... ¿Y dónde?
Luisa: En casa de una vieja estúpida y...
Señora: Vaya...
Luisa: Obsesionada con la limpieza.
Señora: Igualita que mi madre.
Luisa: Y ahí no queda todo. Resulta que la vieja tiene una hija que no es su hija, ya me comprende usted, que no la parió la madre que la crió, es decir, la vieja de mi jefa estúpida.
Señora: ¿Entonces la vieja la parió?
Luisa: No, usted no se entera, la crió.
Señora: Ahhhhh, ahora sí.
Luisa: Pero eso no lo sabe la “hija” (y dice hija doblando los dedos como haciendo comillas). Y resulta que la vieja estúpida la echó cuando era joven porque...
Señora: ¿Cuándo era joven quién?
Luisa: Las dos, cuando eran más jovenes, hace años...
Señora: Ahhhhhh, ahora sí.
Luisa: Porque era pintora y robaba en las droguerias...
Señora: Vaya, esto, yo...
Luisa: Calle, calle, si esto no es todo... Ahora resulta que la nieta, que era hija de un padre que desapareció cuando la pintora y la vieja se reconciliaron...
Señora: Perdone.
Luisa: Perdonada.
Señora: Por casualidad.... ¿Es usted Luisa, la que cuida de mi madre?
Luisa: ¡Si!
Señora: ¡Está usted despedida!

1 comentario

Cube -

Eh, muy bueno, esto puede ser "de lo absurdo"?? Está wapo